Salí del bar y lo vi, esquivando a la gente con la lengua afuera y la mirada desatada: el mismo perro que nos había seguido la noche anterior. En ese segundo me prometí escribirlo todo.
miércoles, 22 de junio de 2011
Resaca
Esta manía estúpida de llenarme el cuerpo y correr lejos de mi sangre me está trayendo los restos aún tibios de las pesadillas de mi pasado.
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