Salí del bar y lo vi, esquivando a la gente con la lengua afuera y la mirada desatada: el mismo perro que nos había seguido la noche anterior. En ese segundo me prometí escribirlo todo.
lunes, 3 de octubre de 2011
Lo sólido
No es la estatua del gato la que te sostiene. Lo estoico existe agazapado en el hueco más azul de tu memoria.
Ku
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